Mineral trigonal blando, untuoso, de color gris oscuro, metálico y fácilmente escamable: el grafito es un buen conductor de la electricidad y el calor, resistente a la oxidación y a los ácidos, fusible sólo a unos 3.000 °C, y encuentra aplicaciones en muchos contextos, desde la electrotecnia hasta la electrónica, pasando por la metalurgia, la química y la industria, y como material de protección para las centrales nucleares.
El grafito también se utiliza en la preparación de pinturas antioxidantes, mezclas lubricantes y, con el caolín, en la fabricación de lápices.
Presente en rocas metamórficas, en Italia se ha encontrado en los valles de Chisone, Pellice y Bormida di Millesimo y, hasta la fecha, en otros yacimientos de China, Francia, Alemania y Canadá. El grafito artificial, en cambio, se obtiene sometiendo a altas temperaturas materiales carbonosos como la antracita, el carbón vegetal y el coque de petróleo.
La producción sintética de grafito comenzó a finales del siglo XIX, en diciembre en 1895,Estados Unidos, cuando se registró una patente para la grafitización del carbono.
El electrografito obtenido en este proceso de fabricación se utilizó como elemento transmisor de corriente en forma de electrodos, y desde entonces el grafito ha adquirido una importancia creciente para una amplia gama de sectores e industrias.
La base del grafito sintético es un soporte de carbono muy duro, generalmente carbón de petróleo crudo, y brea como aglutinante. Las dos materias primas se mezclan para formar una masa homogénea y luego se procesan y refinan en complejos procesos a alta temperatura. Estos procesos varían en función de las propiedades deseadas y del tipo de grafito sintético, por lo que se puede reproducir un proceso en poco tiempo, especialmente en comparación con el grafito natural, que “cuesta” millones de años.
La morfología de la mayoría de los grafitos sintéticos varía desde las escamas en los polvos finos hasta los granos irregulares y las agujas en los productos más gruesos. En esta presentación técnica se incluyen micrografías electrónicas de barrido de la morfología de materiales de coque de petróleo calcinados, grafito en escamas altamente cristalino de origen natural y grafito sintético finamente molido.